HIMACS: Sibertin Blanc

Con motivo de la exposición en la Granville Gallery de París, el diseñadorJean-Baptiste Sibertin-Blanc y el artista Côme Mosta-Heirt han intercambiado ideas y han entablado un diálogo a través de sus obras de arte. Como resultado de este coloquio, Jean-Baptiste Sibertin-Blanc ha creado una colección en HIMACS para la muestra: una consola, un espejo y una lámpara de neón.
La Piedra Acrílica de Última Generación ha resultado el material ideal para este proyecto, permitiendo que los colores y las luces se expresen con libertad. De este modo, para el diseñador del estudio JBSB, cada objeto se puede definir como una “pieza arquitectónica en miniatura” con historia propia.

Para Jean-Baptiste Sibertin-Blanc, un experimentado ebanista, el material es su principal fuente de inspiración a la hora de trabajar. El diseñador, que ha colaborado estrechamente con el fabricante Design & Création, escogió HIMACS ya que se trata de un material que puede termoformarse como la madera y permite crear productos finales resistentes y robustos, sin descuidar la suavidad de sus acabados. Habiendo trabajado con materias primas como la madera, el vidrio, la obsidiana o el bronce, el artista estimula el interés y la curiosidad de sus espectadores animándoles a tocar sus creaciones y a apreciar la calidez al tacto de la superficie no porosa de la piedra acrílica HIMACS.Consciente del valor de sus piezas, Sibertin-Blanc acostumbra a crear objetos funcionales, usando diseños puros y atemporales. En este caso, el artista ha optado por unas formas geométricamente fuertes y un equilibrio perfecto entrelos colores cálidos y fríos. Así, una vez más, el diseñador ha demostrado que los objetos y los muebles creados en HIMACS se adaptan a cualquier forma deseada en una amplia paleta de colores.

Con influencias japonesas, la consola es un ensamblaje minimalista de cinco compartimentos claramente diferenciados, creados con un estilo atemporal y un diseño clásico. Cada pieza tiene dimensiones diferentes, lo que da dinamismo y ritmo al conjunto. Con una superficie no porosa, termoformable y sin juntas visibles, HIMACS proporciona armonía, resistencia a los golpes y perfecta durabilidad, de manera que cualquier rasguño puede ser eliminado fácilmente puliendo la superficie.

Gracias a unos finos paneles de 12 mm de grosor creados con la Piedra Acrílica de Última Generación, el objeto presenta también una superficie prácticamente transparente. Además, el abanico de colores de HIMACS ha permitido el uso de tonalidades como el rojo, el verde, el gris, el negro y el blanco para crear distintos compartimentos tenues y agradables al tacto. De este modo, el color es uno de los aspectos más importantes de las piezas creadas por el diseñador para esta exposición.

Según el criterio de Jean-Baptiste Sibertin-Blanc, una consola no solo debe ser concebida para ser colocada contra una pared, sino que debe colocarse en una posición que permita rodearla y descubrir los elementos que la forman. “Cada compartimento acoge un espacio diferente y debe utilizarse para colocar objetos decorativos, como un joyero o una foto, y con sus líneas nítidas, es mejor no sobrecargarlo”, explica el diseñador.

El espejo, creado con HIMACS Alpine White, se compone de tres formas geométricas que se superponen unas encima de las otras y rodean al cristal central. El efecto creado por este dinamismo aporta sensación de dinamismo a la habitación que acoge este original elemento decorativo. Familiarizado con distintos materiales, Jean-Baptiste Sibertin-Blanc ofrece una sinergia extraordinaria entre la luminosidad que aporta la blancura de la piedra acrílica y el espejo, obteniendo un contraste elegante.  Además de la calidez al tacto ofrecida por  HIMACS, el diseñador se sintió atraído por la libertad de la piedra acrílica, ya que no requiere últimos retoques adicionales una vez el objeto ha sido finalizado.

La lámpara de neón reproduce la misma forma que ofrece la silueta del espejo, pero con la ausencia del cristal central. El diseñador ha usado la piedra acrílica HIMACS como soporte para los neones azules, rojos y amarillos. Al encenderse, los tres colores primarios se combinan como en las artes plásticas para dar intensidad al negro del centro. Jean-Baptiste Sibertin-Blanc permite que en sus creaciones el material y los colores se expresen por sí solos: un desafío convertido en éxito gracias a este objeto luminoso de colores emergentes que ofrece un ambiente retro inspirado en la estética de los años ochenta.